Cómo detectar y evitar las estafas míticas antes de que se produzcan
Internet es un lugar que da miedo. Está plagado de esquemas fraudulentos y estafas que se aprovechan de las personas más vulnerables. Es fácil dejarse llevar por estas prácticas engañosas, especialmente cuando no se es consciente de los trucos que se utilizan. Desgraciadamente, Internet también ha creado un nuevo reino de estafadores que se dirigen a personas inocentes que buscan hacer negocios o compras en fuentes de confianza. Este tipo de estafas se conocen como estafas videntes porque pretenden representar productos, servicios o negocios específicos que no están disponibles o no pueden ser proporcionados por fuentes reales. Los estafadores suelen hacer afirmaciones como «No está disponible para la venta en línea», «No es posible comprar de esta fuente» o «Notorio por fraude». Aunque estas afirmaciones pueden parecer razones legítimas por las que su producto o servicio no está disponible, a menudo no son representaciones exactas de la situación real. ¿Cómo se puede distinguir entre las estafas míticas y las oportunidades auténticas? He aquí algunos consejos para identificarlos antes de que se produzcan:
Evaluar el origen de la estafa
Los estafadores utilizan diferentes tácticas para intentar disimular su origen. Un método común es enviar un correo electrónico con una línea de asunto que sugiere que el correo electrónico es de una empresa o persona conocida. Esto es un indicio de que el correo electrónico es fraudulento. Algunos estafadores también envían correos electrónicos que parecen proceder de una fuente de confianza, pero que en realidad son de un sitio web de phishing. Los sitios web de phishing parecen sitios oficiales, pero están diseñados para engañar a los usuarios para que proporcionen sus credenciales de acceso u otra información personal. Tenga cuidado cuando introduzca información sensible, como datos de acceso o financieros, en un correo electrónico que reciba de una fuente de confianza.
Los correos electrónicos fraudulentos parecen proceder de fuentes conocidas
La mayoría de las empresas legítimas utilizan una dirección de correo electrónico válida cuando se comunican con los clientes. Esto es una gran señal de alarma de que el correo electrónico es fraudulento. Si la empresa no responde inmediatamente a sus dudas sobre la legitimidad del correo electrónico, abandone la conversación. No importa si la conversación está relacionada con su cuenta, los productos que pidió o una posible oferta de trabajo. Una empresa legítima nunca le pedirá su número de la seguridad social u otra información sensible cuando se comunique con los clientes.
Desconfíe de los contratos y las ofertas que son demasiado buenos para ser verdad
No existe el almuerzo gratis, e incluso las mejores ofertas de Internet no garantizan que los productos o servicios que se ofrecen sean gratuitos. Algunas ofertas pueden pedirle que envíe dinero a cambio de que la oferta se aplique a su cuenta, pero esto es una señal de alarma de que la oferta es fraudulenta. Algunas formas de comercialización pueden presentar los productos como «gratuitos» o «negociables» como señal de que usted puede simplemente cancelar el acuerdo si no le gusta el producto o servicio. Aunque cancelar el acuerdo puede parecer lo más lógico, en realidad es uno de los pasos más fáciles en manos de los estafadores.
Cuanto más dinero se ofrece, más alto es el precio que se pide
Muchas personas se sienten atraídas por las empresas porque están dispuestas a hacer pagos grandes y generosos. Esta es la raíz de muchas estafas, incluidas las míticas. El estafador suele ofrecer un precio mucho más alto de lo que vale el producto o servicio. Puede que le digan que van a «saldar» su deuda por una cantidad inferior, o que van a pagar sus facturas médicas u otros gastos. El precio que se pide suele basarse en el valor de la mercancía combinado con el precio que se pide por el servicio. Si el producto no tiene valor, o si el servicio es gratuito, entonces el precio que se pide es mucho menor de lo que debería ser. Desconfíe de las empresas que hacen pagos grandes y urgentes a cualquier persona, incluidos los cobradores de deudas.
Los consumidores nunca deben ser forzados a realizar una compra
Hay muchas situaciones en las que al consumidor le conviene comprar un producto o servicio. Podría tratarse de situaciones en las que se presiona al consumidor para que realice una compra como condición para participar en un concurso, por ejemplo. Sin embargo, en otras situaciones, es al revés. Se presiona a la empresa para que venda productos o servicios. A menudo se presiona a los consumidores para que compren determinados productos o servicios porque se les exige que compren una entrada para un evento, o porque tienen una oferta especial para promocionar su negocio. En cualquiera de los casos, desconfíe de las tácticas de venta en las que se presiona a los consumidores para que compren un servicio o producto que no necesitan o quieren.
Conclusión
Internet es un lugar que da miedo. Está plagado de esquemas fraudulentos y estafas que se aprovechan de las personas más vulnerables. Es fácil caer en estas prácticas engañosas, especialmente cuando no se es consciente de los trucos que se utilizan. Afortunadamente, Internet también ha creado un nuevo reino de estafadores que se dirigen a personas inocentes que buscan hacer negocios o compras en fuentes de confianza. Este tipo de estafas se conocen como estafas míticas porque pretenden representar productos, servicios o negocios específicos que no están disponibles o no pueden ser proporcionados por fuentes reales. Los estafadores suelen hacer afirmaciones como «No está disponible para la venta en línea», «No se puede comprar en esta fuente» o «Es notorio el fraude». Aunque estas afirmaciones pueden parecer razones legítimas por las que su producto o servicio no está disponible, a menudo no son representaciones exactas de la situación real.