¿Se debe cambiar el seguro del automóvil en España?
Si estas pensando en adquirir un seguro para tu coche, lo mejor es obtener alguno que se adapte a las necesidades que entran al momento de convertirte en un conductor, además de cubrir las necesidades mismas del vehículo en cuestión. Sin embargo, no es un proceso fácil, dando como resultado 6 de cada 10 conductores que no se encuentran conformes con la entidad que los asegura.
En cuanto a estadísticas, el 65% de conductores piensa en un cambio de aseguradora, así lo indica Wazypark, y de hecho, hay una brecha amplia de posibilidad para encontrar una oferta más barata y mejor para estos conductores en 2022.
¿Es común cambiar de compañía?
La respuesta es sí, para España y sus habitantes es común. En realidad, el 78% de los encuestados según Wazypark han cambiado de aseguradora. Las razones rondan entre no cumplir con expectativas hasta el sobrepaso económico que estas generan a los bolsillos, esto reduce a números entre ocho a diez conductores quienes confirman haber realizado cambios de aseguradoras de hasta 5 veces, dándonos un 58% en representación gráfica.
Este estudio registra un 45% de conductores que realizaron un cambio de seguro desde el 2016, de esta cifra salen nueve de cada diez personas quienes han hecho un cambio en el tipo de seguro solo para frenar la salida de dinero que implica costear el seguro del coche.
El impacto económico realiza un efecto domino en otras áreas del usuario ya que se registran otros gastos a mantener como los servicios básicos, el alquiler o la hipoteca, etc. Tan solo uno de diez conductores prefirió modificar la póliza solo con la intención de mejoría.
El precio es importante
No es correcto creer que cambiar el seguro es más caro que seguir estando con la entidad del seguro actual. En realidad, esto se define según el tipo de servicio al que fue contratado y que estatus tiene el cliente con la empresa. El 53% de los conductores piensan con antelación el precio del seguro antes de decidirlo y contratarlo. De igual manera, el 42% de personas hace una investigación de los servicios que se ofrecen en el mercado y sus garantías con la comparación de precio.
Es importante tomar en cuenta las recomendaciones que posee la aseguradora y que se dice de ella, esto puede medir la confiabilidad y responsabilidad con la que manejan el negocio para ser contratados. Solamente el 3% de los conductores analiza este dato antes de contratar el servicio.
Comparar antes de contratar
73% de los conductores españoles comparan precios entre aseguradoras para poder elegir el que crean conveniente. Es muy común que opten por la póliza más barata para cuidar el bolsillo y así poder seguir cubriendo otras necesidades básicas del día a día, aún así con la esperanza de que el seguro sea suficiente.
Una herramienta muy común para la comparación de precios en el mercado de pólizas es Rastreator, una herramienta online que te permite enterarte de todos los precios, información, garantía y nombre de la compañía.
¿Qué puede modificar el precio de un seguro?
Varios factores pueden ser la razón de aumento o disminución del precio, algunos con más peso que otros, pero siendo necesarios para tener el precio final del seguro. Entre los factores que existen tenemos:
El tipo de póliza: Existen varios tipos como el seguro a terceros, seguro a terceros con cobertura adicional, seguro contra todo riesgo. Van desde el más económico hasta el más caro y de la misma forma, la protección desde lo más básico a la máxima protección.
Tipo de automóvil: Los datos del perfil del auto influyen siendo los modernos con más póliza que los antiguos, estos últimos son más costosos y difíciles de reparar.
Perfil del conductor: Aunque no parezca, ser joven atrae más precios elevados ya que supone tener “experiencia” que un adulto, así que el perfil de edad si influye.
Historial de accidentes previos: Lo mejor es tener un historial completamente limpio anteriormente, es decir, no haber sufrido algún accidente o participación en alguna.
Ubicación y puesto de tu garaje: Esto es importante debido a las consecuencias externas que puede acarrear el tener un auto en alguna parte peligrosa o cerca de algún posible accidente de naturaleza, esto aumenta el riesgo y, por ende, el precio.
